Lehman Brothers, cuarto banco de inversión de Estados Unidos, se ha declarado hoy en quiebra tras 158 años de actividad ante el fracaso de las negociaciones con las dos entidades que en un principio se perfilaban como posibles compradores, Bank of America y el grupo británico Barclays. La iniciativa, que el banco justifica en la necesidad de proteger los activos del banco y maximizar su valor, aunque se consideraba ya inevitable, tendrá importantes consecuencias para el sistema financiero del país.
Lehman, que sobrevivió a guerras e incluso al crack de 1929 pero que no ha podido capear la tormenta de la crisis de crédito, ha anunciado su intención de acoger su holding al capítulo 11 del código de bancarrota de EEUU, iniciativa que no afectará ni a su división de gestión de activos ni a su filial Neuberger Berman.
La bancarrota de Lehman Brothers, que ha pasado a convertirse en el tercer banco de inversión que desaparece o cambia de manos en seis meses en EE UU, representa al mismo tiempo la quiebra más importante en EE UU desde 1990, cuando presentó la misma declaración Drexler Burnham Lambert, especialista en bonos basura.
Los inversores se habían vuelto en las últimas semanas cada vez más nerviosos con respecto a 46.000 millones de dólares (32.200 millones en euros) que Lehman posee en títulos hipotecarios y respaldados por activos, así como por su nota de crédito y su capacidad para reunir fondos.

Comentarios
Publicar un comentario